En Uruguay solo 60 de 615 poblaciones cuentan con saneamiento. En las demás se utilizan pozos sépticos o lagunas de tratamiento, que sin un adecuado mantenimiento se saturan provocando malos olores, vertidos de aguas servidas a canaletas y cursos de agua, además de problemas de dengue y mosquitos.
Los humedales artificiales diseñados por Rio Azul utilizan plantas biodigestoras que resuelven el tratamiento de las aguas servidas para pequeñas poblaciones, barrios privados o cooperativas de vivienda, con baja inversión y mantenimiento, resolviendo un problema social que afecta a muchas comunidades del Uruguay