¿Qué es la inversión sostenible?
“Nothing except for nature can transform the world as swiftly as can business, for better or for worse”
— Amy Larkin
Invertir de forma sostenible o con impacto positivo, es una disciplina que considera elementos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, a la hora de alocar recursos en compañías o proyectos. Estos tres factores, por sus términos en inglés, conforman el acrónimo ESG (Environment-Social-Governance), que resume el criterio para evaluar si una inversión genera los impactos deseados a nivel de sostenibilidad además de su retorno económico.
De acuerdo con US-SIF, Foro para la Inversión Sostenible y Responsable, al cierre de 2019, uno de cada tres dólares administrados profesionalmente en el mercado de capitales de USA, 17.1 trillones de USD, se manejaron siguiendo estrategias de sustentabilidad.
El mercado de inversiones sostenibles viene creciendo en los últimos años. Gobiernos, empresas y comunidades han tomado conciencia que la actividad de las empresas genera la escala suficiente para generar los cambios necesarios a nivel de sostenibilidad social y ambiental.
De acuerdo con US-SIF, Foro para la Inversión Sostenible y Responsable, al cierre de 2019, uno de cada tres dólares administrados profesionalmente en el mercado de capitales de USA, 17.1 trillones de USD, se manejaron siguiendo estrategias de sustentabilidad.
El mercado de inversiones sostenibles viene creciendo en los últimos años. Gobiernos, empresas y comunidades han tomado conciencia que la actividad de las empresas genera la escala suficiente para generar los cambios necesarios a nivel de sostenibilidad social y ambiental.
A partir del Acuerdo de París 2015 y el objetivo de que el mundo llegue a ser carbono neutral para 2050, se dispararon una serie de directrices a niveles de los estados suscriptores del Acuerdo, con ese fin. Por otro lado, los consumidores también empiezan a tomar acciones concretas; tanto en sus decisiones de consumo como de inversión. Por tanto, las motivaciones hacia invertir responsablemente y buscar un impacto ambiental positivo nacen de varios frentes. Al mismo tiempo, las empresas están reconociendo que su sostenibilidad económica también depende de la sostenibilidad de los recursos que utilizan, tanto naturales como humanos.
“When sustainability is viewed as a matter of survival for your business, I believe you can create massive change”
— Cameron Sinclair
Como consecuencia, en 2020 los activos ESG manejados por firmas de inversión totalizaron USD 3.1 trillones, un incremento de 19% respecto de 2018. A nivel de fondos de inversión, la evolución ha sido similar: los activos manejados utilizando criterios ESG en USA aumentaron 22% entre 2018 y 2020, totalizando USD 718 billones. En Europa, la concientización sobre
invertir con criterios ESG es cada vez más notoria. Se contabilizaron más de 2.800 fondos de inversión que manejaron cerca de 500 billones de euros en 2018, lo que significó un crecimiento de 27% en cantidad de fondos y 12,5% en AuM contra el año anterior.
La presión ahora es evitar lo que se conoce como “greenwashing”, calibrar cuando una inversión es realmente sostenible y bajo qué criterios. Ya que, cada vez hay más rigurosidad tanto de inversores retail, como de los entes reguladores a la hora de evaluar el impacto positivo de estos activos.
Desde Capital Oriental vemos esta tendencia como una gran oportunidad para Uruguay. Un país a la vanguardia en indicadores ESG de la región, tendrá más fácil acceso a capitales que buscan generar un impacto positivo. El desafío es encontrar y estructurar inversiones que atiendan los requisitos ESG y a la vez devuelvan un resultado económico que supere las expectativas de los inversores. Al final del día, los fundamentos para decidir una inversión, riesgo y retorno, se mantienen incambiados aun cuando podamos encontrar retornos por el lado de la sostenibilidad. En la sección Proyectos, encontrará algunos ejemplos de inversiones que hemos estructurado con este fin.
invertir con criterios ESG es cada vez más notoria. Se contabilizaron más de 2.800 fondos de inversión que manejaron cerca de 500 billones de euros en 2018, lo que significó un crecimiento de 27% en cantidad de fondos y 12,5% en AuM contra el año anterior.
La presión ahora es evitar lo que se conoce como “greenwashing”, calibrar cuando una inversión es realmente sostenible y bajo qué criterios. Ya que, cada vez hay más rigurosidad tanto de inversores retail, como de los entes reguladores a la hora de evaluar el impacto positivo de estos activos.
Desde Capital Oriental vemos esta tendencia como una gran oportunidad para Uruguay. Un país a la vanguardia en indicadores ESG de la región, tendrá más fácil acceso a capitales que buscan generar un impacto positivo. El desafío es encontrar y estructurar inversiones que atiendan los requisitos ESG y a la vez devuelvan un resultado económico que supere las expectativas de los inversores. Al final del día, los fundamentos para decidir una inversión, riesgo y retorno, se mantienen incambiados aun cuando podamos encontrar retornos por el lado de la sostenibilidad. En la sección Proyectos, encontrará algunos ejemplos de inversiones que hemos estructurado con este fin.
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